Hay muchos hombres que llevan traje, pero no todos saben hacerlo de forma correcta. A continuación se presentan 10 consejos básicos y sencillos para lograr lucir un traje de forma ideal y convertirse en el más estiloso del lugar.

Las hombreras deben ir en los hombros

Puede parecer una obviedad, pero actualmente muchas personas todavía no conocen esta máxima. Una hombrera nunca tiene que sobresalir más allá de la caída del hombro porque si esto sucede se forma una arruga muy fea que estropea el conjunto en general. Además, tampoco se tiene que poner nunca la manga en la zona del hombro, porque el resultado del outfit también será desastroso.

El botón de abajo del traje debe ir desabrochado

Si las hombreras deben estar en el sitio, el último botón del traje tiene que estar desabrochado y los demás deben dejarse abiertos o cerrados según cuantos sean. No es muy complicado, si hay tres botones se debe abrochar el del medio y dejar el de arriba al gusto de cada uno y si hay dos, solamente habrá que abrochar el de arriba.

Al sentarse hay que desabrocharlos

Además, al sentarse el protocolo marca desabrochar los botones de la americana. Esta norma será especialmente interesante para los trajes de hombre más ceñidos, ya que así se evitarán contratiempos. Aunque parece algo básico sin duda se trata de un gesto muy elegante, tradicional y sobre todo, estilos.

La camisa debe asomar por las mangas

Para que un traje de verdad luzca con todo su esplendor, y con mucho estilo, sin duda resulta básico que la camisa asome por las mangas. Se tendrán que ver uno o dos dedos de camisa por debajo de la americana y si esto no sucede es que el conjunto no se ha seleccionado de forma adecuada.

Los complementos son básicos

Sin duda los complementos son el punto ideal que dará el toque diferente y chic a cualquier traje masculino. Por ejemplo, aquí encontrarás elegantes accesorios para completar el look. Una gran opción son los pañuelos, los pins en las solapas e incluso las gafas de sol. Si se eligen colores modernos y llamativos sin duda se podrán crear contrastes espectaculares, pero se debería evitar combinar la corbata con el pañuelo ya que sin duda sería una mezcla demasiado obvia.

Las arrugas no están permitidas

Una o dos arrugas pueden ser incluso estilosas, pero cuando se trata de un traje con arrugas en los hombros, en las mangas o en algún otro lugar, sin duda es que algo se está haciendo mal y el traje o es muy pequeño o probablemente sea muy grande, así que se debe revisar este punto con cuidado. Si aparecen muchas arrugas al abrochar la chaqueta es que probablemente o se ha elegido una talla de menos, o si el traje ya es antiguo, se está echando barriga.

El negro para los camareros

Se trata de un clásico, sí. Pero para los trajes es más bien tétrico. El conjunto de traje negro con camisa blanca y corbata negra es ideal para una boda o para los camareros, pero para un traje casual y estiloso sin duda no es una opción.

Encontrar el bajo ideal

En cuanto al bajo de los pantalones, realmente el gusto personal jugará un papel muy importante ya que mientras a algunas personas les gusta enseñar los calcetines, otros los prefieren más largos pero en general hay unos límites que no deberían sobrepasarse, ya que tanto los pantalones excesivamente cortos como los muy largos, con el bajo sin coger, están fuera de lugar para este tipo de estilismos.

Elegir el largo de la chaqueta

En cuanto al largo de la chaqueta existe una norma que nunca falla: la regla del pulgar. Simplemente habrá que poner las manos a ambos lados del cuerpo y a partir de aquí el bajo deberá llegar hasta la mitad del dedo pulgar. Gracias a este artículo por el consejo.

Contrastes de tonalidades

Siempre será mejor elegir trajes y combinarlos con camisas creando bonitos contrastes que no seleccionar chaquetas oscuras con camisas oscuras, ya que estas combinaciones parecerán de graduación o jóvenes modernos y no son para nada estilosas. Una camisa blanca con un bonito traje oscuro o alguna de un color llamativo con un estiloso traje gris serán sin duda una gran combinación que no dejará a nadie indiferente.